¿Cómo funciona una ideología?

¿Qué es una ideología y cómo influye en nuestro pensamiento?

Una ideología es, en esencia, un edificio de ideas, una estructura de conceptos que se relacionan entre sí y dan un significado específico. Según mi experiencia en el socialismo de la RDA, he aprendido lo que realmente significa una ideología. A menudo, lo que pensamos a diario se percibe como sentido común, pero ¿y si eso no es más que una ideología que no reconocemos?

La naturaleza de la ideología: todo está interconectado

Para explicar cómo funciona una ideología, suelo utilizar el ejemplo de una taza de café. Una taza de café no podría existir sin los conceptos de porcelana, asa o bebida. Está interconectada con otros términos, al igual que las ideas son interdependientes. Una ideología funciona de manera similar: los pensamientos que albergamos están conectados en una red, y esta red moldea cómo percibimos el mundo.
A menudo solo entendemos el término ideología cuando observamos el sistema desde una perspectiva externa. Las ideologías nos parecen naturales cuando las experimentamos a diario, pero las ideologías ajenas requieren esfuerzo para comprenderlas. Esto hace que sea difícil darnos cuenta de que estamos viviendo dentro de una ideología.

La ideología socialista y su implementación en la RDA

En la RDA, la ideología dominante era el marxismo-leninismo, basada en las ideas de Karl Marx. Marx explicó en su obra «El Capital» que los trabajadores acudirían al capitalista por un salario insignificante y crearían la verdadera riqueza, pero recibirían muy poco de ella. La ideología marxista predecía que, eventualmente, los trabajadores tomarían los medios de producción para abordar las injusticias inherentes.
En la RDA, las fábricas se transformaron en empresas estatales (VEBs) y la agricultura se organizó en cooperativas de producción agrícola (LPGs). Sin embargo, aunque las fábricas estaban bajo control socialista, los trabajadores no tenían verdadera propiedad. El poder recaía en los funcionarios, no en el proletariado.

La visión socialista pretendía comunalizar todo. Pero en realidad, la propiedad no pertenecía realmente a nadie. Aquellos que estaban a cargo eran los funcionarios, no los trabajadores. La ideología era omnipresente en la RDA; todos sabían qué debían decir para adaptarse, lo que generaba una fuerte uniformidad en la sociedad.

Ciencia e ideología: una lección de la historia

Curiosamente, la filosofía marxista fue etiquetada como «científica», lo que significaba que no se podía cuestionar. Esto nos recuerda la disputa entre Galileo Galilei y los representantes de la Iglesia. Galilei argumentaba que la Tierra giraba alrededor del sol, pero la Iglesia se negó a mirar por su telescopio, insistiendo en que todo ya estaba aclarado en la Biblia. De manera similar, en la RDA, las ideas de Marx se consideraban infalibles.
Las ideologías suelen funcionar de manera similar. Actúan como una forma de adoctrinamiento, implantando ideas en la mente de las personas. Todos creían en el socialismo, ya que no había otra opción. Periodistas, maestros y profesores alababan el socialismo como la única solución viable. Pero cuando el sistema colapsó, muchos se dieron cuenta de que habían estado diciendo solo lo que era necesario para sobrevivir.

Al final, la ideología fracasó porque simplemente no funcionaba. Los habitantes de la RDA estaban insatisfechos, especialmente en comparación con sus vecinos alemanes occidentales.

 
 
   Artículo en Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Marxismo
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