Experiencias de mis abuelos … en el Tercer Reich

Lo que podemos aprender de la historia del nacionalsocialismo  Spireo reflexiona sobre las experiencias de sus abuelos, que vivieron durante el nacionalsocialismo. Comienza observando que una dictadura a menudo se desarrolla gradualmente. Comienza con la presencia repentina de uniformes, y pronto todos se ven obligados a adaptarse. El abuelo de Spireo, un funcionario público, no podía oponerse a los nazis. El objetivo de muchas personas en tales situaciones es simplemente sobrevivir, intentar no ser enviados al frente.   Esta historia muestra que las dictaduras dependen de los seguidores. El conformismo se convierte en la norma, y las acciones individuales están determinadas por ideologías impuestas desde arriba. Spireo se pregunta cuán fuertes son nuestras propias barreras contra las ideologías emergentes cuando estas se vuelven omnipresentes de repente.Las causas y consecuencias de la Primera Guerra Mundial  Un momento decisivo en la historia alemana fue el final de la Primera Guerra Mundial, cuando Alemania se vio obligada a pagar reparaciones a gran escala. Spireo plantea la hipótesis de que estas cargas financieras y la inflación de los años 20 sentaron las bases para la ideología nacionalsocialista. La desesperación, la sensación de ser oprimidos como nación, creó un clima en el que las personas estaban dispuestas a seguir ideas extremas.  Los alemanes se sentían en una mala situación y buscaban soluciones. Los nacionalsocialistas aprovecharon este sentimiento y crearon un chivo expiatorio. Todos debían «remar juntos», como lo expresa Spireo. Cualquiera que no cumpliera era marcado como enemigo del pueblo, y nadie se atrevía a salirse de la línea.La continuidad de las estructuras de poder y sus consecuencias  Después de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes a menudo trasladaron la responsabilidad de los terribles crímenes del nacionalsocialismo a un puñado de hombres malvados, en su mayoría al hombre con el bigote. Spireo hace una comparación con las ideas religiosas, señalando que casi parece como si una persona hubiera asumido la culpa de todos, de manera similar a las concepciones cristianas. A él le parece una represión de lo inconsciente, pero para obtener una verdadera comprensión y reconciliación, sería crucial la toma de conciencia y la aceptación.   Sería un error pensar que solo unos pocos eran responsables de los crímenes. Las estructuras de poder permanecieron en gran medida intactas después de la guerra, y muchas personas se encontraron en nuevos roles adaptados. Spireo reconoce un patrón en la historia que describe como olas recurrentes. La historia se mueve en ciclos – la historia se repite, como dice una cita famosa. Esta estructura de ondas, en la que hay ascenso y caída, es para Spireo una característica central de la historia humana.¿Qué significa esto para nosotros hoy?  Spireo llega a la conclusión de que las personas deberían aprender de la historia. La repetición de ciertos patrones puede verse en muchas épocas históricas, y advierte contra el seguir ciegamente las ideologías del presente. La naturaleza humana parece ser quedarse en monopolios cómodos hasta que ocurren las consecuencias catastróficas. Pero también cree que, si las personas realmente asumieran su responsabilidad como creadores de su propio futuro, el desarrollo de la humanidad podría seguir una trayectoria más ascendente, en lugar de una montaña rusa eterna.  Spireo concluye sus reflexiones con una llamada a aprender del pasado para mejorar el futuro.

 
 
 
Artículo en Wikipedia: República de Weimar, sobre los problemas políticos y económicos de Alemania después de la Primera Guerra Mundial: https://es.wikipedia.org/wiki/Rep%C3%BAblica_de_Weimar   Artículo en History: Nacionalsocialismo y la toma del poder: https://www.history.com/topics/world-war-ii/nazi-party   

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Siempre están a favor de lo Bello y lo Bueno: Moralizar como Herramienta

Los políticos y su alineación con lo «Bello y lo Bueno»

Spireo comienza con la observación de que los políticos a menudo son percibidos como representantes de lo “Bello y lo Bueno”. Un dicho ruso sugiere cínicamente que siempre están a favor de lo positivo y nunca de las dificultades o lo malo. Spireo ve esto como una adaptación de la política a las tendencias y sentimientos actuales. Cuando cambia el ánimo, los políticos simplemente cambian su posición.

Spireo compara esta observación con las experiencias del socialismo, donde la ideología siempre destacaba lo Bello y lo Bueno: por las personas, por la paz y por una vida mejor. Según los informes de noticias, los planes a menudo se sobrecumplían y las fuerzas enemigas eran retenidas por el muro fronterizo. La voluntad del pueblo se implementaba casi por completo, como lo demuestran los resultados electorales con más del 99% a favor de los partidos del bloque.

La importancia del Frente Nacional en el socialismo

En el socialismo había varios partidos, pero todos perseguían el mismo objetivo. El llamado Frente Nacional era una estructura política que luchaba contra todo lo malo y «no tan bonito». Spireo traza paralelismos con la época actual, donde la demanda de unidad y conformidad en ciertos temas también está presente.

Hoy parece similar a los días de la DDR: quien no está a favor de lo Bello y lo Bueno es percibido como un enemigo de la sociedad. Esto también fue el caso cuando alguien se oponía al Partido o al Frente Nacional: rápidamente se interpretaba como un ataque a la paz y a las personas.

La hipocresía detrás de la fachada de lo «Bello y lo Bueno»

Spireo lo llama hipocresía, afirmar que uno siempre está a favor de lo Bello y lo Bueno, porque nadie puede tener siempre esa opinión. En la historia, como en la era del nacionalsocialismo, la culpa a menudo se delegaba a una figura central como el «hombre con el bigote», mientras que otras personas se sometían a la represión. De manera similar, en la DDR, no fue solo Honecker quien tenía la responsabilidad. En cambio, eran las personas normales, maestros, policías y vecinos, quienes sostenían el sistema.

Spireo enfatiza que aunque los políticos puedan encarnar lo Bello y lo Bueno, es la sociedad la que apoya esta actitud. Después del final del socialismo, muchas personas cambiaron repentinamente de opinión. Aquellos que antes creían en el socialismo se convirtieron en opositores: un fenómeno conocido como «Wendehälse

Paralelismos con la actualidad

Hoy en día, Spireo reconoce patrones similares: los políticos promueven lo Bello y lo Bueno, pero a menudo se preocupan más por temas globales que por las preocupaciones de sus votantes. Una cita de Mario Adorf lo ilustra: «Si alguien es responsable de todo, no es responsable de nada.» Lo Bello y lo Bueno se utiliza hoy como argumento para varias medidas políticas, como en temas de energía.

Spireo critica que la población a menudo no cuestiona ni entiende estos desarrollos, lo que refleja una cierta indiferencia. Muchos de los eventos actuales recuerdan a la DDR, y Spireo pide una observación cuidadosa de estas tendencias. Paso a paso, lo que la gente valoraba se está alterando a través de la concentración en lo Bello y lo Bueno.

Para concluir, Spireo señala que la comunicación honesta es necesaria para reconocer y prevenir estos desarrollos. Sin un diálogo abierto, el relato de lo Bello y lo Bueno continúa, sin que la sociedad realmente cuestione lo que hay detrás.

 
 
 
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