Introducción al concepto del Ich-Universo
El concepto del Ich-Universo se basa en la idea de que todo es espíritu y que la materia no existe de manera independiente. Cuando decimos que todo es espíritu, miramos un espacio lleno de espíritu, en el que lo que percibimos como materia es simplemente una manifestación del espíritu. La diferencia entre espíritu y materia a menudo se malinterpreta en el materialismo, ya que este considera la materia como algo independiente y absoluto. En contraste, el Espirealismo afirma que el mundo tiene una naturaleza espiritual y que la materia solo existe en conexión con el espíritu.
Cuando consideramos el concepto del Ich-Universo, surge la pregunta de qué significa y por qué es relevante. La idea básica es que el universo que experimentamos es una interacción de muchos pequeños Ich-Universos que juntos forman un todo más grande. Este todo más grande está determinado por los principios del espíritu que existen en cada uno de nosotros.
La relación entre espíritu y materia
El espíritu y la materia están indisolublemente entrelazados. En el Espirealismo, se enfatiza que la materia no puede existir sin el espíritu. Los pensamientos no son solo impresiones fugaces; tienen un impacto real en el mundo tal como lo percibimos. Cuando pensamos en algo, se producen procesos químicos y eléctricos en nuestro cerebro que están asociados con estos pensamientos. Como resultado, nuestros pensamientos moldean el mundo tal como lo experimentamos.
En el materialismo, a menudo se supone que el mundo existe independientemente de nosotros y que solo somos observadores. En contraste, el Espirealismo sostiene que el mundo se recrea por nuestros pensamientos y percepciones en cada momento. Esta creación continua del mundo en el ahora es el núcleo de la perspectiva espirealista.
La unicidad del Ich-Universo
Cada Ich-Universo es único e individual. Cada persona lleva dentro de sí solo una pequeña parte del conocimiento total de la humanidad, y este conocimiento se pondera y estructura de manera diferente en cada Ich-Universo. Los pensamientos que tenemos y el significado que damos a diferentes conceptos varían de una persona a otra. Esto significa que ningún Ich-Universo es igual a otro, aunque todos forman parte del universo más grande.
La idea de la gravedad se utiliza como una analogía para explicar cómo diferentes pensamientos y conceptos dentro de un Ich-Universo interactúan entre sí. Algunos pensamientos tienen más peso y atraen a otros pensamientos con mayor fuerza, mientras que otros tienen menos significado y, por lo tanto, tienen menos influencia en nuestro pensamiento. Esto demuestra lo complejo e individual que es cada Ich-Universo y cómo influye en la forma en que percibimos el mundo.
El universo como suma de todos los Ich-Universos es un elemento central del Espirealismo. La idea de que la realidad, tal como la conocemos, es una proyección de muchos pequeños Ich-Universos conduce a la comprensión de que todos estamos interconectados y que nuestros pensamientos y percepciones moldean la imagen compartida de la realidad. Esta conexión entre los Ich-Universos explica por qué a menudo no podemos separarnos de las opiniones y pensamientos de los demás, ya que nos atraen e influyen debido a su número e intensidad.
Eckhard Tolle, Ahora: https://de.wikipedia.org/wiki/Jetzt!_Die_Kraft_der_Gegenwart
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